domingo, 22 de agosto de 2010

Los sentidos ocultos


Si algo debe hacernos llorar del mundo es la insensibilidad. Pueden morir niños en el mundo o acabarse el ozono o extinguirse las especies, pero si nadie llora a esos niños, si nadie se indigna con la contaminación, si nadie experimenta el tenebroso presagio de la desaparición definitiva, entonces, el mundo sí ha perdido todo sentido. Conozco artistas que abusan de los temas sociales, para hacernos creer que en realidad se preocupan por los seres humanos, cuando, la verdad, sólo desean inscribirse en la nota artística del momento: ser sensibles al dolor humano, humanistas, artistas comprometidos -si viviéramos en el XVIII, serían unos frívolos irredimibles. Jamás veremos una clase mayor de insensibilidad. En otras partes del mundo, esta actitud tiene un nombre... SNOBISMO. Yo autorizo la inmediata lapidación de esos hipócritas mistificadores del arte y la vida. Por fortuna, la enfermedad y el tiempo es nuestro aliado en esta lucha contra semejantes charlatanes.

1 comentario:

  1. Coincido con el espíritu de tu protesta, pero que tampoco se te vuelva una Cruzada.

    ResponderEliminar